(Texto redactado por Alejandro Rodríguez Gutiérrez e extraído do informe técnico da escavación da Ciudad de la Selva. Campaña 2018)
A partir dese inverno de 1941, o panorama dos grupos vai mudar por completo. Primeiro, porque a partir de agora xa non podemos consideralos como grupos de fuxidos, se non que van adquirir a condición de guerrilleiros pouco despois dese asentamento. E, segundo, porque ese asentamento vailles dar a idea de organizarse, coa creación da chamada Federación de Guerrillas Populares e redactar uns regulamentos, algo sen precedentes até ese momento entre os grupos de fuxidos de todo o Estado. E estes regulamentosforon asinados na Ciudad de la Selva no mes de decembro de 1941, como representantes dos diferentes grupos de Galiza e do Bierzo, por Girón, Gafas, Chapa, M. Parra, Artillero (Miguel Cuellas), Antolín (Murias), Ánimas, E. Perez (Tameirón), Coñeira, A. Pérez, Hilario (Álvarez) e Felipe (Robustiano Arias).
Regulamento da Federación asinado na Ciudad de la Selva
Xa dende o mes de abril de 1942, a partir do establecemento nestes vales, os grupos guerrilleiros van a experimentar un considerábel aumento, debido fundamentalmente á oficialización da organización, a Federación de Guerrillas de León-Galicia, nas proximidades de Ferradillo (Priaranza do Bierzo). Neste primeiro congreso reuniranse representacións de guerrilleiros da Cabreira, do Bierzo, do leste de Ourense e do sureste de Lugo. Entre ese mes de abril de 1942 e finais do ano 45, esta organización conseguirá aglutinar baixo ás ordes do Estado Maior da mesma, situado na Ciudad de la Selva, a guerrilleiros de toda a provincia de Ourense, de Lugo, da Coruña, do norte de Portugal e da parte occidental de León (Rodríguez Gutiérrez, 2012).
A nivel documental temos varios exemplos desta presenza guerrilleira na Ciudad de la Selva, que nos permiten afirmar con rotundidade a súa presencia até o mes de xullo de 1946. No ano 1943, atopamos a redacción duns novos regulamentos, así como un chamamento político de unidade do antifascismo na loita contra a ditadura e diversas comunicacións con guerrilleiros asturianos[1]. No ano seguinte, atopamos novamente escritos destinados a Asturias, aos grupos guerrilleiros formados por algún dos antigos compañeiros dos asentados en Casaio, outros dedicados áestruturación e ordes para o chamado Servicio de Información Republicano (SIR) – grupo de enlaces ao servicio da organización – ou tamén para cuestións máis persoais, como a carta que Gafas lle envía a Pambarato, quen quedara en Portugal ante a imposibilidadede poder moverse con facilidade[2].
Por outra banda, tamén sabemos que será aquí onde se editará o periódico El Guerrillero, o órgano escrito da propia Federación. Os primeiros números conseguen facelos nun bar de Santalla (Priaranza do Bierzo, León), aproveitando o ruído do baile no piso inferior, pero ante a perigosidade do lugar, deciden cargar a máquina de escribir e a multicopista e levala até a Ciudad de la Selva. Tan só se conservan catro números deste xornal, editados entre setembro de 1944 (nº 4) e abril de 1946 (nº 15), todos eles na Ciudad de la Selva.
Portada de «El Guerrillero»
Fundación da guerrilla en Ferradillo
No que se refire aos congresos celebrados pola Federación, estes foron en total sete, datábeis entre abril de 1942 e xullo de 1946. Salvo o primeiro e o segundo que foron ámbolos dous en Ferradillo, abril de 1942 e 1943, respectivamente; o resto tiveron lugar nos vales de Casaio. O terceiro, en marzo de 1944; o cuarto, entre o 10 e o 20 de outubro dese mesmo ano 44; o quinto entre finais de febreiro e comezos de marzo de 1945; o sexto, en xaneiro de 1946; e finalmente o sétimo, tamén chamado de reunificación, no mes de xullo de 1946 (Heine, 1980:85, 109 e 113). Será no marco deste último congreso no que, ademais, chegará o que podemos considerar como o final da Ciudad de la Selva. No mes de xaneiro, as diferenzas en canto o futuro da loita guerrilleira e da importancia das diferentes organizacións políticas dentro da mesma, así como as loitas entre sectores unionistas e comunistas e as súas organización no exilio, levaron a que os guerrilleiros desta última tendencia decidiran escindirse da Federación de Guerrillas de León-Galicia (Rodríguez Gutiérrez, 2013).
“Frente a esta situación, e para ponerle fin, se decidió convocar un congreso de guerrillas que tendría lugar en la Ciudad de la Selva (montes de Casayo) a mediados de julio del 46. Este se llamaría “congreso de reunificación” con asistencia además del estado mayor, de las jefaturas de las agrupaciones, e de los delegados de las diferentes corrientes político-sindicales así como los guerrilleros del destacamento, que eran numerosos.
Planeado esto, la concentración se hizo en el valle de la Bruña donde se encontraban ya dos destacamentos de guerrilleros, o sea, unos veinte hombre repartidos en seis cabañas, tres de ellas situadas en la parte superior del valle, e otras tres un kilómetro abajo. Todo ello cuidadosamente disimulado por una lujuriosa vegetación.
Tras dos días de descanso, pues los guerrilleros venían caminando desde Lugo e León, el Estado Mayor abrió la sesión junto a las cabañas situadas valle abajo. El congreso resulto animado e apasionado aprobándose sin embargo la orientación dispuesta por los socialistas e la ratificación de todos los mandos. Estaba ya prácticamente concluido, pues sólo faltaban pendientes cuestiones de menor importancia, cuando fue interrumpido por la llegada de la Guardia Civil. Esta, que había obtenido vagas informaciones sobre la concentración de guerrillas en esos valles, movilizó sus hombres en esa dirección. Llegó en plena noche a los valles vecinos donde consiguió infiltrar al abrigo de la maleza un importante contingente de Guardias Civiles que tras haber neutralizado a los pastores para que no pudiesen advertir a los guerrilleros, pasaron la jornada siguiente batiendo el valle de Mortera (antiguo campo guerrillero situado a 4 o 5 kilómetros del nuevo campamento).
A media tarde, tras una batida infructuosa, se dirigieron prudentemente hacia la Bruña donde ocuparon, sin ser vistos, las alturas situadas a la orilla derecha del valle. Enviaron a continuación, un grupo para tantear el terreno en la orilla izquierda. Ese grupo, a pesar de su prudencia, se encontró mientras atravesaba el valle, cara a cara con una patrulla de vigilancia de una guerrilla que los responsábeis del congreso habían enviado como medida de seguridad. Los dos grupos abrieron fuego retirándose luego a posiciones más estratégicas.
Unha das primeiras mencións aos chozos da Ciudad de la Selva
Al oír los tiros, M.Fernández acompañado de M. de la Parra, Elvira, M. Morán, M. Girón, etc. Que ignoraban la importancia de las fuerzas enemigas, organizó la defensa del campo tomando posición en torno a este. Ordenó evacuar e esconder todos los documentos e materiales. Entre tanto, el jefe de la Iª Agrupación, César Ríos, que enfermo no había podido asistir al congreso e se hallaba en el destacamento del alto, se tiró de la cama e con un grupo ocupó la orilla izquierda del valle, atacó a las fuerzas del orden por la espalda e estableció contacto con los otros compañeros. Los guerrilleros así desplegados, lograron poner en franca retirada al enemigo e llegada la noche, se retiraron dispersos en pequeños grupos. Al cabo de unos días, habiendo alejado el peligro, los guerrilleros regresaron al campamento para tratar las cuestiones pendientes e concluir el congreso. Las cabañas estaban intactas e ninguna huella indicaba su posíbel descubrimiento por la Guardia Civil. M. Fernández abrió pues la sesión, cuando nuevamente fue interrumpida por la llegada de un enlace que anunció una nueva batida. Los congresistas se retiraron, entonces, hacia la Sierra del Eje donde se les comunicó el repliegue de la Guardia Civil a sus cuarteles. En realidad se trataba de una estratagema para confundir a los resistentes. En efecto, una vez retirada envió un grupo disfrazado de guerrilleros, que consiguió engañar a un pastor e obtener informes acerca del lugar donde se hallaban los resistentes. Luego, entre la maleza, abrieron fuego sobre los guerrilleros matando a Elvira, hiriendo mortalmente a Arcadio e levemente a otros. La reacción guerrillera fue inmediata provocando la precipitada retirada de los guardias[3].”
Neste caso, tamén contamos coa versión da propia Guardia Civil, que nun informe remitido ao Goberno Militar escríbese o seguinte:
“teniendo noticias el jefe que suscribe de que las partidas de bandoleros que merodean el límite de esta provincia con la de León por la parte de la Sierra del Eje, seguían refugiados por los Valles de Casayo, se organizó ordenada por mi autoridad una contrapartida […] salió a las 2 horas de la madrugada del día 26, siguiendo la ruta de Candeda e Ricosende con la misión de localizar el punto exacto en que pudieran acampar los bandoleros, continuando en caso necesario, a reconocer con leste fin los Vales de Casayo;este servicio enconmendado dio por resultado, después de minuciosas gestiones practicadas por el grupo de fuerza que se cita, tomar contacto con un grupo de bandoleros en número aproximado de 20 a 25, a las 16 horas del día 27 en el Valle que riega el arroyo del Riodolas, con el que entablaron nutrido tiroteo por ambas partes, del que resultaron dos bandoleros muertos que quedaron abandonados, en el lugar de la ocurrencia, al darse a la fuga los malhechores […] inmediatamente ordené al mentado Brigada, que con la fuerza necesaria e en el camión allí destacado, saliera sin pérdida de tiempo, e que se trasladase a Villanueva, e desde leste pueblo se internara por el “Maluro” hacia el lugar del hecho. Luego e por teléfono, también ordené al Teniente Jefe de la línea del Barco, que con fuerza de los puestos de la Rúa, Petín, aquella residencia e Destacamentos de Rubiana e Sobradelo, se dirigiese hacia Casayo, en donde se le unieron fuerzas de los de Lardeira, Riodolas e las Minas, en dirección al mismo punto, e saliendo el que suscribe en el autocar e con un grupo de 15 individuos a las 0’30 horas del día siguiente, para el lugar del hecho, […] he dispuesto la salida en distintas direcciones de la Sierra del Eje, muy particularmente “Peña Trevinca” […] habiendo encontrado uno de dichos grupos […] los cadáveres de dos bandoleros, a una distancia el uno del otro de unos 60 metros, los cuales presentaban varias heridas de armas de fuego, e en uno de los cadáveres se encontró la siguiente nota: “Respectar su cadáver, es un guerrillero honrado, Arcadio Ríos. Carvallín, Siero, Asturias. Su último suspiro es mi juramento de venganza. Su hermano C. Ríos”. […] otro grupo de Ponferrada, que venían reconociendo los Valles de Casayo, llegando a leste pueblo a las 2 horas del día 30, en donde se practicaron registros. De leste pueblo e divididos en tres grupos, marcho uno que se internó en el Valle de la Gruña, otro en el Valle de Lairoso e otro en el de San Gil, procediendo a su reconocimiento, en donde tomaron contacto a las 14 horas, habiendo sido encontradas tres chozas: una, con paredes de piedra e el techo de leña, e otras dos de ramas, donde se encontraron un par de calcetines nuevos, algunas patatas, una botella de agua de carabaña e otras dos vacías de licor, que después de destruir totalmente regresaron a Casayo, para presentarse al Jefe que suscribe, que en las últimas horas del día 31, he dispuesto el reintegro de toda la fuerza a sus respectivos destinos[4].”
Este podería considerarse, na nosa opinión, o final da Ciudad de la Selva.
[1] Estas en ATMT IV, Fondo Asturias, C. 569/47 e Fondo Ourense, C. 468/46.
[2] Estas en ATMT IV, Fondo A Coruña, C. 75/46 e Fondo Ourense, C. 468/46.
[3] AFPI, Carpeta César Ríos, ff. 35 e 36. Este relato corresponde coas memorias de Irma Ríos Rodríguez, filla de César Ríos e Consuelo Rodríguez, ambos guerrilleiros da Federación.
[4] ATMT IV, Fondo Ourense, C.403/46.
Bibliografía
HEINE, Hartmut. 1980. A Guerrilla antifranquista en Galicia. Vigo: Edicións Xerais de Galicia.
RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ, Alejandro. 2012. «La larga posguerra del Ejército Republicano. La Federación de Guerrillas de León-Galicia.» In War Zone. La Segunda Guerra Mundial en el noroeste de la península ibérica, edited by Emilio GRANDÍO and Javier RODRÍGUEZ, 89-136. Madrid: Eneida.
———. 2013. «La resistencia en el Noroeste. Del cambio de estrategia al final de la lucha.» In Derribar a Franco. Oposición al régimen y Guerra Fría en el noroeste de la Península Ibérica, 1945-1953, edited by Emilio GRANDÍO and Javier RODRÍGUEZ. Barcelona: Marcial Pons.