O texto que sigue é parte do traballo «Hallazgo de un conjunto de pinturas esquemáticas prehistórica en el sitio de «Pala de Cabras», en Casaio (Carballeda de Valdeorras, Ourense), publicado en PH: Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (que podedes descargar aquí).
Introducción: el contexto de descubrimiento
El hallazgo de pinturas esquemáticas que aquí presentamos se localiza en la parroquia de Santa María de Casaio, en el actual concello de Carballeda de Valdeorras (Ourense). Se produjo en el contexto de desarrollo del proyecto Sputnik Labrego. Resiliencia e resistencia da sociedade labrega galega en “momentos de perigo”: unha análise antropolóxica e arqueolóxica na longa duración, en el marco de un contrato postdoctoral financiado por la Xunta de Galicia. El objetivo general de este proyecto era el análisis, a través del registro material, de las transformaciones de las sociedades campesinas tradicionales del noroeste peninsular desde una perspectiva de larga duración histórica. Para ello, se escogió el ámbito geográfico de Casaio, que presentaba unas características únicas especialmente sugerentes.
En concreto, y en relación con el hallazgo de las pinturas, una de las tareas específicas era la localización de los distintos sitios vinculados con la guerrilla antifranquista dentro de la conocida como Ciudad de la Selva, un conjunto de campamentos guerrilleros distribuidos por los montes de Casaio. Partiendo de la documentación escrita y de la información proveniente de la comunidad local, son más de 18 campamentos los que se han localizado entre 2017 y 2020. En este periodo tuvimos la oportunidad de excavar en cuatro de ellos.
Uno de estos potenciales campamentos se situaba en la zona conocida por la población local como Pala de Cabras, un abrigo llamado así por la costumbre de los ganaderos de llevar allí el ganado para descansar. La documentación escrita, la localización de otros campamentos en su entorno y la información oral -que situaba en ese enclave a una partida guerrillera- nos llevaron a realizar una visita al lugar. El día 5 de febrero de 2019, acompañados por Francisco Fernández y César Real -vecinos de Casaio-, y Conchi Cejudo -periodista de la Cadena Ser que estaba cubriendo el proyecto-, visitamos el sitio. En el abrigo se encontró, efectivamente, una construcción hecha en mampostería de cuarcita en la parte sureste de la cavidad y que vincularíamos con la ocupación guerrillera, atestiguado por la presencia de un casquillo de fusil máuser de los años 30. Dadas las características del lugar, como es la presencia de paneles verticales de cuarcita a la altura de los ojos, y con los conocidos antecedentes de hallazgos producidos en Cova Eirós (Triacastela, Lugo) en 2012, en Penedo Gordo/Penedo da Moura (Vilardevós, Ourense) en octubre de 2017 y en Cova de Os Mouros/Cova do Ferreiro (A Fontaneira, Baleira, Lugo) en agosto de 2017, se revisó exhaustivamente el abrigo en busca de posibles representaciones rupestres. Efectivamente, en la pared noroeste se localizaron, en primer lugar, el ídolo oculado mejor conservado y, posteriormente, el resto de figuras que, por comparación con otros motivos similares, situamos preliminarmente en el período Calcolítico, en torno al tercer milenio a. de C.
Dada la potencial relevancia del hallazgo, se dio aviso a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, como establece el artículo 99.2 de la Ley 5/2016 de 4 de mayo del Patrimonio Cultural de esta comuidad. El día 7 de febrero se realizó una visita por parte de José Manuel Rey García, director del Parque Arqueológico de Arte Rupestre de Campo Lameiro, en nombre de la Dirección Xeral, que confirmó la relevancia arqueológica y autenticidad de las pinturas. Durante esta visita se amplió el número de representaciones localizadas en el abrigo y se realizaron los primeros tratamientos fotográficos de los motivos pictóricos3. Confirmados los hallazgos, el día 8 de febrero dimos a conocer los mismos públicamente mediante una nota de prensa, que fue publicada en un significativo número de medios de comunicación, lo que mostraba el interés público del acontecimiento. Finalmente, cabe mencionar que el día 1 de mayo de 2019 se realizó una nueva visita al sitio con los vecinos e interesados del entorno así como con Beatriz Comendador, de la Universidade de Vigo, y de Manuel Santos, de la Universidade do Minho que, nuevamente, confirmaron su importancia e interés4.
Presentamos una descripción general de los hallazgos así como una caracterización más detallada de los principales motivos documentados en Pala de Cabras, con el objetivo de darlos a conocer a la comunidad científica y a la espera de poder realizar análisis más detallados.
Contexto geográfico, geológico del abrigo de Pala de Cabras
El sitio de Pala de Cabras se sitúa en el extremo meridional del concello de Carballeda de Valdeorras, en el territorio de la parroquia de Santa María de Casaio, en las coordenadas (UTM huso 29N; ETRS89): X=680857; Y=4686028 y a una altura sobre el nivel del mar de 860 m. Este abrigo se localiza en la parte norte del valle que recorre el arroyo de San Xil, en su margen derecha. Todo este entorno se encuentra dentro de los montes de Casaio, un conjunto de montes y valles muy encajados pertenecientes a la formación de la llamada Serra do Eixe, una cadena montañosa con orientación noroeste-sureste al oeste de la Sierra de La Cabrera. La Serra do Eixe se originó durante el Plegamiento Herciniano del Paleozoico Superior (550-250 m. a.) y los posteriores efectos de la glaciación del Cuaternario, que tallarían una geografía de valles escarpados y arroyos muy encajados donde se localizaría Pala de Cabras. Más concretamente, este abrigo se sitúa en un contexto geológico compuesto por cuarcitas blancas armoricanas del período Ordocívico (450 m. a.), donde se encuentran pintadas las representaciones rupestres. La filtración del agua y la ruptura progresiva del techo habrían conformado el espacio en su aspecto actual. El abrigo, sin embargo, recoge otras formaciones geológicas complementarias. Entre ellas, cabe destacar un tipo de arenisca muy degradada que conformaría parte del suelo de la cavidad. Así mismo, se pueden localizar algunas áreas de filita (pizarra convirtiéndose en esquisto) y vetas de pirolusita.
El abrigo tiene una orientación noroeste-sureste, siguiendo una suave pendiente en esa misma dirección que genera un desnivel total de aproximadamente 1 m. Sus dimensiones son 25 m de largo y 23 m de fondo en su pared noroeste, de 7 m en su zona central y de 10 m en su pared sureste. Esto le confiere una planta en forma de media luna con un espacio útil interior de unos 205 m2 aproximadamente. La continua filtración de agua -causante de la cascada que cae en la parte central del abrigo-, así como la pendiente, generaron que, por arrastre, apenas se conserven zonas de acumulación de sedimento, aflorando la roca madre de arenisca en toda la parte noroccidental. El único espacio en el que se conserva algo de depósito es en la zona sur, concretamente en el interior del chozo de la guerrilla antifranquista, construida contra la pared del abrigo, y en algunas zonas de caída de esta parte del abrigo. En el abrigo se han documentado tres fragmentos de material cuarcítico tallado que, por sus características, podrían corresponder a un momento prehistórico.
Los paneles principales que recogen las pinturas se encuentran en la pared noroccidental del abrigo. Se han documentado hasta un total de 21 paneles con potenciales motivos pictóricos. Se distribuyen en dos planos diferenciados de la cuarcita que generan dos niveles distintos aprovechados para los motivos pictóricos. La altura de los paneles con respecto al suelo varía, incrementándose a medida que se avanza desde el extremo noroccidental hacia el nororiental. Así, esta altura entre los paneles y el suelo pasa de 71 cm a 210 cm en su punto más alejado. Los paneles tienen unas dimensiones medias de 64 cm de ancho por 57 de largo, si bien hay algunos especialmente grandes y que pueden alcanzar los 2 m de largo. En cada uno de ellos se han podido documentar entre 1 y 5 potenciales motivos pictóricos, por lo que estimamos que podría haber al menos una veintena en total, a la espera, lógicamente, de realizar análisis más exhaustivos que nos permitan delimitar o ampliar esta información.